Altos funcionarios de inteligencia alertan sobre aumento de bases chinas en Cuba
Un nuevo informe afirma que un conjunto de antenas dispuestas circularmente (CDAA), capaz de captar señales de radio a una distancia de entre 3.000 y 8.000 millas, parece haber sido construido en un sitio de inteligencia de señales en Bejucal, Cuba, que podría estar vinculado al ejército chino.
Entre quienes firmaron la carta se encontraban el representante Mark Green, presidente del Comité de Seguridad Nacional de la Cámara de Representantes, y el representante John Moolenaar, presidente del Comité Selecto sobre el PCCh [Partido Comunista Chino].
En su informe, el CSIS afirmó: «En el ámbito no clasificado, no existe ninguna prueba irrefutable que vincule directamente a China con ninguno de estos sitios, y China ha negado tener vínculos con sitios de vigilancia en Cuba. Sin embargo, funcionarios estadounidenses han señalado repetidamente que China tiene acceso a instalaciones de espionaje en la isla. Estos dos sitios se encuentran entre los que con mayor probabilidad apoyan las operaciones de recopilación de inteligencia china desde la isla».
En su carta, los prominentes republicanos de la Cámara de Representantes escribieron: «La República Popular China se está posicionando para erosionar sistemáticamente las ventajas estratégicas de Estados Unidos sin siquiera disparar un tiro».
«La proximidad geográfica de las presuntas instalaciones vinculadas a la República Popular China en Cuba a instalaciones estadounidenses sensibles, como la Estación Naval de la Bahía de Guantánamo, el Centro Espacial Kennedy, la Base Naval Submarina Kings Bay y la Estación de la Fuerza Espacial de Cabo Cañaveral, podría permitir a la República Popular China monitorear las capacidades estadounidenses de detección y respuesta, mapear los perfiles electrónicos de los activos estadounidenses y preparar el entorno electromagnético para una posible explotación futura».
Es probable que persistan las tensiones entre Estados Unidos y China por diversos temas, como el comercio, el Mar de China Meridional y Taiwán. La administración Trump aún no ha hecho comentarios públicos sobre el informe del CSIS y no está claro si tomará alguna medida directa.
