Cuba responde a inclusión en Lista de procinadores del terrorismo de EE.UU.

En una declaración oficial este miércoles, el Ministerio de Relaciones Exteriores de Cuba volvió a echar mano de los ya conocidos argumentos de “máxima presión”, así como a las añejas operaciones del exilio cubano contra la dictadura, en respuesta de la re inclusión de la isla en la lista de naciones que no colaboran con la lucha contra el terrorismo, por parte de los Estados Unidos.

“La lista no responde a evidencias concretas. Tampoco el nuevo gobierno presentó pruebas ni tuvo reparos en burlar y revertir, a pocas horas de la toma de posesión, el proceso de consultas entre agencias especializadas que condujo a la exclusión de Cuba del listado de países que supuestamente patrocinan el terrorismo”, aseguró el gobierno cubano.

Asimismo, dijo que “Estos instrumentos responden al diseño de la política de “máxima presión» y guerra económica. Sus promotores conocen el daño que provocan a la población cubana y el efecto intimidatorio que desata contra todo Estado que aparezca afiliado con el terrorismo, con independencia de cuál sea la verdad”.

Una vez más, el régimen de la Isla recordó que “contrariamente, el gobierno de Estados Unidos tolera o es cómplice de este flagelo. Terroristas confesos como Luis Posada Carriles y Orlando Bosch Ávila vivieron tranquilamente en la ciudad de Miami, protegidos por EE. UU”.

“El gobierno cubano aún espera respuestas a la solicitud de información sobre la identidad del autor del atentado terrorista contra la Embajada de Cuba en septiembre de 2023, y las solicitudes sobre 61 personas y 19 organizaciones radicadas en ese país, presuntamente vinculadas con actos violentos y terroristas contra Cuba”, demandó la vocería de la dictadura, desconociendo el fallo decretado por la Corte del Distrito de Columbia en Diciembre 14 de 2023.

En el cierre, Cuba asegura que “Nuestro país jamás ha participado en la organización, financiamiento o ejecución de actos terroristas contra país alguno, ni su territorio ha sido utilizado ni se utilizará para ello. No podría decirse lo mismo de Estados Unidos ¡Respétese la verdad!”.

Cuba pareciera no tener en cuenta que Fidel Castro impulsó en El Salvador la última revolución socialista en el continente americano: en 1980 alentó la unidad de cinco organizaciones guerrilleras, reconocidas por su accionar terrorista, y en noviembre de 1989 apoyó una violenta ofensiva sobre la capital San Salvador.

Por otra parte, son conocidos y públicos los apoyos de Cuba a las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia y al Ejército de Liberación Nacional en la década de los 60, así como su papel de “sanatorio y retiro” para criminales de guerra de estas organizaciones.

Asimismo ya lan sido ampliamente publicados los vínculos de Fidel Castro con Pablo Escobar y con la organización terrorista vasca ETA.